Este plato, muy popular en la cocina andaluza, permite servir los huevos en la misma cazuela en la que se cocinan: una cazuela de barro o recipiente refractario.
Es ideal como receta de aprovechamiento, ya que admite casi cualquier ingrediente, aunque la base es una salsa de tomate con verduras. La gracia del plato está en que la clara quede hecha mientras que la yema esté jugosa y sin cuajar, para poder mojar pan en ella.
Un plato fácil, ideal para no complicarnos en la cocina con un resultado delicioso y muy vistoso.
Me estoy leyendo todo, je, je. Me gusta esta receta pero ¿para 18 personas?
Madre mia!
Ya está rectificado, era para 4!!! iban a tocar a poco los 18!!
Suena genial, lo probaré a ver si a las peques de la casa las mola! Gracias!!!
Huevos+tomate=combinación ganadora con niños!!!
Oooh! Me ha recordado a mi infancia… mis padres (mi padre también nos cocinaba) que son de Granada nos hacían esta receta a mis hermanos y a mí, normalmente un día que no tenían nada planificado e improvisaban con lo que había en la nevera. Lo llamaban «huevos al plato», pero nos lo servían directamente en la cazuela de barro, advirtiendonos que tuviésemos cuidado porque nos podíamos quemar.